Hace tanto que no escribo que ni me acuerdo.
Muchas veces empiezo un
nuevos post en la cabeza, me rondan temas, ganas de decir cosas, preguntas,
pero me estuvo costando mucho sentarme y poner todo en orden.
Algo similar a lo que
me está pasando en terapia que doy vueltas sobre temas, lleno los silencios de
palabras pero nunca termino de decir nada.
¿Qué fue lo que denotó
que finalmente agarre la compu y escriba? Una foto…
La foto de una persona
a la que nunca había imaginado madre, qué nunca creí que pudiera sentir amor de
madre y sin embargo, un día le llovió un embarazo y resultó ser buena madre, atenta,
dedicada, amorosa.
Me golpeó. Me dio tanta
bronca, tanta…
Desde mi cirugía realmente
me creí que el embarazo iba a llegar de manera natural. Creí que íbamos a
empezar un nuevo camino mejorado. Pero no es así. Pasaron ya casi 2 meses y no
logro tener ciclos normales, mis hormonas están enloquecidas y poca mejoría
noté.
Sin embargo no pierdo
la fe, pero estoy introspectiva, pensativa. Tengo sentimientos encontrados.
Estoy cansada.
Esta vez siento que me
estoy tomando las cosas, pensando en mi primero. En mis deseos. En mis
necesidades y me encontré que, aunque debía hacerlo hace mucho, hay mucha gente
que no lo comprende.
No es sencillo
acompañar a una persona con problemas de fertilidad. Creo que el mayor enemigo
es la frustración. Por lo menos en mi caso lo es.
Busco poder siempre encontrar
la vuelta para seguir. Que mi salud me acompañe en mi insistencia, en mi “porfiadez”.